Una de las cuestiones más complejas en cuanto a la adquisición de una segunda lengua suele ser la pronunciación, sobre todo cuando los hispanohablantes aprenden inglés. Desde el aula se puede practicar este aspecto al igual que otras características de una lengua extranjera, sin embargo, no se le suele prestar la atención que se debiera. Por ello, desde el presente trabajo pretende ponerse en práctica la combinación de dos métodos para practicar pronunciación en inglés desde edades tempranas. De ese modo, los alumnos adquirirán la lengua de una forma natural y la pronunciación formará parte de dicha adquisición. Con ello, se familiarizan con el hecho de que los sonidos no son idénticos entre su lengua y la que están adquiriendo.