Son numerosos los métodos que existen para la enseñanza de la lectoescritura. El maestro debe conocerlos, pero también debe conocer los ritmos de aprendizaje y las dificultades que tienen sus alumnos para poner en práctica unos u otros.
No obstante, a la hora de ponerlos en práctica, debemos entender que tan importante es la intervención como la prevención de dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura, para lo cual hemos de llevar a cabo un apoyo y un seguimiento individualizado de nuestros alumnos, evitando que las posibles dificultades no sean atendidas correctamente.